El 12.º planeta (presentado en 1976) fue el primero de ellos. Según su interpretación existe en el sistema solar un planeta llamado Nibiru que se acerca cada 3600 años a la Tierra, provocando cambios positivos o catástrofes.
Según las teorías de Sitchin Nibiru (Marduk para los babilonios) fue capturado por la órbita de Neptuno e ingresó en nuestro sistema solar contrariamente al sentido en el cual giran los demás planetas (en contra de las agujas del reloj) y varios de los satélites del "planeta intruso" impactaron con la Tierra (Tiamat) partiéndola en dos, y desplazándola de su órbita natural. Con el tiempo, nuestro planeta, iría adquiriendo la forma como lo conocemos hoy día, y los restos de la colisión serían el cinturón de asteroides.
Según Sitchin, en los textos sumerios se hablaría de una raza extraterrestre (los Anunnaki), que habrían creado a los humanos para que trabajaran como esclavos en sus minas de África y en otros lugares de la tierra como América del Sur y Mesoamérica, con el fin de obtener minerales y metales, principalmente oro.
Según su reinterpretación, los de "cabeza negra" de Sumeria fueron creados por esos seres, al mezclar las esencias de vida del hombre/mujer simio y los Anunnaki.
El proceso consistía en «fijar» sobre la criatura ya existente la «imagen» (la composición genética, interna) de los Anunnaki; es decir, implementar mejoras en el hombre/mujer simio mediante manipulación genética y, adelantándose así a los acontecimientos evolutivos, darle vida al «hombre», al Homo sapiens.
El término "cabezas negras" es el autónimo que los sumerios utilizaban para referirse a ellos mismos. Se veían a sí mismos como esclavos al servicio de los dioses, que los habrían creado para que trabajaran para ellos. Todo ello, según la reinterpretación personal de Sitchin.
Las tablillas sumerias se refieren a la gente de cabeza negra que fueron creados en una región geográfica llamada 'Apsu' (AB.ZU, Mundo Inferior o Hemisferio Sur), Sitchin pensaba que correspondía a África occidental. Sin embargo, el Apsu o AB.ZU, para los sumerios, no es una región geográfica, sino el principio primordial masculino del agua dulce de los acuíferos subterráneos.
Sitchin habla de que la realeza mesopotámica era una combinación de "Dioses" y humanos, o que eran descendientes directos del dios solar, Shamash.
La serie de Zecharia Sitchin Las Crónicas de la Tierra, comenzando con El 12mo Planeta, gira en torno a la interpretación de Sitchin de los escritos antiguos sumerios y del Medio Oriente, lugares megalíticos, y artefactos de alrededor del mundo.
Asegura que los dioses de la antigua Mesopotamia eran en realidad astronautas del planeta "Nibiru", el cual, los sumerios creían que era un remoto "12vo planeta" Según Sitchin, los Sumerios contaban al Sol y la Luna como planetas, siendo entonces Nibiru, el planeta numero 12.
Imagen tomada de: https://www.pasadofuturo.com
De acuerdo a Sitchin, Nibiru continúa orbitando nuestro sol en una órbita elongada de 3600 años. Sitchin también sugiere que el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter son los pedazos restantes del antiguo planeta "Tiamat", que según él fue destruido en una de las órbitas de Nibiru a través del sistema solar.
La astronomía moderna no ha encontrado evidencias para apoyar las afirmaciones de Sitchin.
Sitchin sostuvo que existían escritos sumerios que narraban la historia de 50 Anunnaki, habitantes de un planeta llamado Nibiru, que vinieron a la Tierra aproximadamente hace 400 000 años con la intención de minar materia prima, especialmente oro, para transportarlo de regreso a Nibiru.
Debido a su pequeño número, pronto se cansaron de su tarea y comenzaron a crear obreros para las minas por medio de ingeniería genética. Después de muchas pruebas, eventualmente crearon al homo sapiens: el "Adapa" (hombre modelo) o Adán de la mitología cristiana.
Sitchin asegura que los Anunnaki participaban activamente en los asuntos humanos hasta que su cultura fue destruida por una catástrofe mundial causada por el abrupto fin de la última edad de hielo hace unos 12000 años.
Los Anunnaki, viendo que algunos humanos sobrevivieron y que todo lo que ellos habían construido había sido destruido, los Anunnaki se fueron de la Tierra tras haberle dado a los humanos la oportunidad y los medios de gobernarse a sí mismos.
En su interesante narración, el autor realiza una comparación entre los textos sumerios y los libros sagrados del cristianismo donde dice encontrar que el origen de estos últimos es definitivamente sumerio.
Los 15 capítulos de este libro, van armando una interesante teoría acerca de los orígenes de la humanidad donde los protagonistas principales son los Anunnaki.
Es fácil entender porque el rechazo a toda la obra de Zecharia Sitchin, por un lado, la teoría evolutiva Darwin, que es la teoría científica oficial cambia en 180 grados al inferir que fue una raza extraterrestre quien crea al género humano, desde el punto de vista antropológico y cultural, se rechaza al hombre como creador de su cultura y desde el punto de vista religioso, cambia toda la cosmovisión religiosa del ser humano.
Sin duda, un interesante tema y un controvertido autor que a 100 años de su nacimiento, sigue maravillando con su increíble teoría del paleocontacto o de los Alienígenas Ancestrales.
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