En el antiguo templo de Apolo en Delfos, estaba escrita la frase “CONÓCETE A TI MISMO” (nosce te ipsum). Esta corta frase, suele ser como todas las cosas sencillas: Profunda.
Vivimos atados a pre-concepciones, miedos y traumas, que sencillamente no sabemos que los tenemos. Y a la mínima sospecha de conocerlos, volteamos para no encararlos.
Para alejar nuestros miedos y traumas, nos rodeamos con muchos amuletos que adquirimos a lo largo de nuestra vida. Amuletos que en lugar de eliminarlos, solo los ocultan por algún tiempo. Estos pasan por ser: carros, joyas, ropas y hasta en algunos casos nuestra pareja.
Quien se conoce, tiene la ventaja de elegir no solo lo que quiere, sino el privilegio de decidir lo que necesita.
Solo el que hace el esfuerzo de saber quién es, es decir, quién medita en sus orígenes y se proyecta hacia su plan de vida; puede encarar el presente y caminar al futuro con paso firme y seguro, sin miedos ni ataduras.
Conocerse no es fácil. Quien escribió la famosa frase en cuestión, debió saberlo muy bien. Motivo por el cual la escribió justo para que se viera antes de entrar al templo. Como si quisiera decir: Pide sabiduría, no cosas materiales…
Dibujo tomado de: http://josebiedma.aprenderapensar.net
Foto tomada del blog: http://bonylinda.blogspot.com/
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