El Zóon Politikón Aristotélico, (Animal Político) señala a un hombre más allá de lo social, cívico (político). Pues su logos, es el mediador natural entre sus pares, que le proporciona la dimensión cívica que se señala anteriormente. Aristóteles pensaba que el desarrollo pleno del hombre sólo se da en sociedad, que es en comunidad donde lleva a cabo su perfeccionamiento como individuo, estimulado por el logro de objetivos propios orientados a intereses comunes (económicos, sociales).
Así mismo Aristóteles afirmaba que si un hombre no necesita o es incapaz de vivir en sociedad es simplemente una bestia, o es un dios.[1]
Pero para entender al Zóon Politikón, debemos entender su contexto: La Polis Griega. cuyas características más importantes, es que debía ser autárquica, no debería abarcar más de lo que la vista podía y debía mantener un orden estricto en cuanto a su organización social. Esta sencilla y a la vez compleja organización contaba entre sus habitantes en primer lugar a los Ciudadanos, quienes eran hombres libres con plenos derechos, los Comerciantes que eran el motor comercial de la polis, y los Esclavos, que podían ejercer múltiples ocupaciones pasando por mano de obra pesada, hasta poetas, músicos y escultores.
La estructura de la polis giraba en torno a la intensa actividad social de los ciudadanos y habitantes en general; el Pritanéo, era el sitio natural de los senadores, donde se elaboraban las leyes y normas generales de funcionamiento de la ciudad, el Buleuterio que hoy conocemos como los tribunales, el Gimnasio, el Teatro y el Ágora o plaza pública, este último el sitio de reunión de todos los ciudadanos.
Para moverse en esta estructura, el hombre no podía ser solamente un individuo social. Era necesario un individuo capaz de entenderse multidimensional, con plena conciencia de que pertenecía a una estructura, que él era parte activa de esta y que su éxito en ella dependía de su nivel de participación en todos los ámbitos. Este es el nacimiento del animal político. Es decir, el individuo que aparte de socializar con sus pares, es parte activa en la configuración de su entorno cívico. El que se hizo consciente de que aunque no se ocupe de la política, la política si se ocupará de él.
Pero el Zóon Politikón, tenía una condición, debía ser ciudadano, es decir libre. Sin embargo, algunos elegían no participar en asuntos públicos. Estos eran llamados “Idiotas”.
La enciclopedia ESPASA, define la palabra Idiota de la siguiente manera: “IDIOTA: es una palabra derivada del griego ἰδιώτης, idiōtēs, de ἴδιος, idios (privado, uno mismo). Empezó usándose para un ciudadano privado y egoísta que no se preocupaba de los asuntos públicos. En latín, la palabra idiota (una persona normal y corriente) precedió al término del latín tardío que significa persona sin educación o ignorante. Su significado y la forma moderna data de alrededor del año 1300, del francés antiguo “idiote” (sin educación o Persona ignorante).”[2]
Es curioso que el significado de “Idiota” haya cambiado tanto su significado, se puede hasta sospechar que no fue el dinamismo del idioma, lo que hizo cambiar su connotación de persona que no se ocupa de lo público a ignorante o falta de educación. Parece más bien producto de una meditación profunda, el de calificar de idiota tal y como lo conocemos hoy a quien pretenda desentenderse de lo que pasa a su alrededor
Pero la polis ha cambiado, los ciudadanos ya no pueden ir al ágora y exponer sus ideas libremente. El Estado y su monstruoso mecanismo, les impiden ejercer plenamente su derecho a participar activamente en la transformación de su entorno. El ciudadano actual solo está limitado a votar por el mejor entre los malos, para que le represente. El otrora Zóon Politikón, se ha convertido muy a su pesar, en un simple Idiota.
Solo nos queda de consuelo la vieja conseja: “No te metas en política, porque esta es como un barco, manejado por marineros ebrios y locos”
Abel García.
[1] Aristóteles. La Política, libro primero, capítulo 1.
[2] Enciclopedia universal ilustrada europeo-americana
Imagen cortesía de: https://revistareplicante.com/
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